Europa debe demostrar su valía en un mundo de trastornos
El segundo mandato del presidente Donald Trump ha marcado de forma contundente el inicio de una nueva era para el mundo y para Europa. Pero esta convulsión se venía gestando desde hace varios años. Rusia está en guerra contra Ucrania y contra el orden de paz europeo. Hoy, el gobierno estadounidense ataca el orden de los valores europeos. Como movimiento europeo -que reúne a varias organizaciones de trabajadores cristianos- estamos profundamente preocupados al ver cómo, en esta fase de amenazas, Europa corre el riesgo de debilitarse masivamente desde dentro por el egoísmo y el rechazo nacionales. Por eso, en el Día de Europa de este año, hacemos un llamamiento a todos los responsables de las instituciones europeas, de los parlamentos nacionales y de los gobiernos para que aceleren la integración europea, y para que refuercen y defiendan con determinación a Europa como refugio de los derechos humanos y de la paz. Al mismo tiempo, Europa debe asumir de una vez por todas sus responsabilidades globales aplicando con coherencia la ley sobre la cadena de suministro, respetando los derechos sociales y el medio ambiente.

Europa necesita una política social común
En todo el mundo, Europa es garante del principio de que los acuerdos voluntarios entre Estados, ya sean sobre comercio, acuerdos climáticos o cooperación en materia de investigación, hacen progresar al mundo en su conjunto. La historia de Europa en los últimos 75 años demuestra el éxito de este principio. En Europa convivimos en paz, libertad y relativa prosperidad. Merece la pena comprometerse firmemente con esto y luchar por ello. Por eso rechazamos enérgicamente los llamamientos de populistas y nacionalistas de extrema derecha a que Europa se reduzca a una mera unión económica o aduanera. ¡Ese camino es todo lo contrario del que queremos emprender! Insistimos en el desarrollo y la aceleración de una política social y laboral europea común que sitúe a las personas y sus necesidades en el centro de sus preocupaciones. Pedimos a todos los dirigentes políticos que garanticen a los europeos una vida digna basada en normas comparables.

Sólo con determinación podemos hacer avanzar a Europa
Europa necesita a gente comprometida si quiere seguir desarrollándose como un remanso de paz, derechos humanos y una economía con rostro social. Ahí radica la importancia de Europa en un mundo cada vez más inhumano.


Europa nos necesita a todos. El MTCE defiende y trabaja por una Europa humana y solidaria.

 

Cuestionario propuesto por la ACO de Francia para profundizar en esta palabra del MTCE 

---------------------------------------

Traducción del texto redactado por Stefan-Bernhard Eirich, consiliario del MTCE - KAB Alemania 

Foto de Dušan Cvetanović 

 

Queda mucho por hacer

El Movimiento Europeo de Trabajadores Cristianos aborda las diferencias salariales entre hombres y mujeres y adopta reivindicaciones concretas

(Munich, 22 de septiembre de 2024). El hecho es bien conocido: Las mujeres cobran notablemente menos que los hombres por el mismo trabajo. Por un lado, esto tiene que ver con las diferentes biografías laborales, ya que las mujeres hacen un parón en su carrera cuando tienen hijos. Muchas sólo trabajan a tiempo parcial después de la «baja por maternidad», algunas se quedan en casa por completo si su pareja gana bien. Si se excluye el permiso parental, la diferencia salarial ajustada sigue siendo significativa: en Austria, las mujeres ganan de media un 10,8% menos que los hombres, en Alemania alrededor de un 6%. La situación sólo es significativamente mejor en el sector público, donde los salarios son equitativos entre hombres y mujeres. 

En algunos países, las mujeres que inician su carrera profesional se ven especialmente afectadas: En España cobran hasta un 50% menos que los hombres jóvenes por el mismo trabajo. ¿Qué se puede y se debe hacer ante esta injusticia?

Gruppenfoto Symposium EBCA München 

 

“Igual remuneración por igual trabajo: entre una alta aprobación y una mala implementación. 
El papel de las organizaciones de trabajadores en la configuración de un difícil proceso de cambio sociopolítico”

 

Nosotras, líderes de los movimientos de trabajadoras cristianas de Portugal, España, Francia, Suiza, República Checa, Austria, Alemania, Tirol del Sur y Lituania, nos hemos reunido para reflexionar sobre la situación de las mujeres en el mundo del trabajo y en nuestras sociedades y sacar conclusiones comunes para nuestro compromiso.

 

Durante los últimos quince años aproximadamente, Europa ha atravesado una sucesión de crisis: la crisis financiera, la pandemia, la guerra de Ucrania, etcétera. Los impactos son múltiples: políticas de austeridad, especulación con los precios de los alimentos y de la energía, inflación sin precedentes... todo ello lo han sentido de forma más aguda los trabajadores y las clases populares. Toda una parte de la población europea ha caído ya por debajo del umbral de la pobreza.


Las políticas neoliberales, cada vez más autoritarias, siguiendo estrategias derivadas de las ideas de la extrema derecha, sobre todo en el ámbito de la seguridad, están socavando nuestras democracias. Un gran número de nuestros conciudadanos manifiestan cólera, hastío e incluso desencanto al no sentirse ya tenidos en cuenta por las políticas aplicadas por los gobernantes.

En todos los países europeos, esto se refleja en altos niveles de abstención en las elecciones y, al mismo tiempo, en un voto airado a favor de los partidos populistas y de extrema derecha. La retórica de estos últimos es atractiva y sus ideas ganan terreno en la sociedad y también en el mundo laboral. Sin embargo, nunca trabajan en interés de sus conciudadanos y trabajadores. Siempre se oponen a los grandes proyectos de progreso social, ya sea a nivel nacional (en cada país) o en el Parlamento Europeo durante las votaciones. Y la experiencia de los partidos populistas en el poder, como en Hungría y Polonia, demuestra que contribuyen a erosionar los principios del Estado de Derecho.

El Grupo de Coordinación del Movimiento Europeo de Trabajadores Cristianos se reunió del 16 al 18 de febrero de 2024 en Wezemaal, Bélgica. Esta reunión permitió evaluar el seminario celebrado en Barcelona en octubre de 2023 y preparar el próximo seminario, que tendrá lugar en Munich, Alemania, en septiembre de 2024. Los responsables del MTCE también pudieron intercambiar planes sobre los vínculos y la cooperación con el movimiento mundial (MMTC), así como sobre el Día de Europa y las próximas elecciones europeas.